♦️ *Entrega especial*
13 de marzo de 1942, entrada del P. Kentenich al campo de concentración de Dahau.
La paternidad del P. Kentenich y la profunda unidad con su Familia se pone especialmente de manifiesto cuando éste es apresado por la Gestapo y luego decide voluntariamente renunciar a recursos humanos para salvarse del campo de concentración. Esta decisión del 20 de Enero de 1942 la tomó por una arraigada «fe en lo sobrenatural y en el entrelazamiento de destinos» de la familia.
Ofreció su libertad por la libertad de su obra, renunció a la libertad exterior para conquistar para Schoenstatt la gracia de la santidad y de una auténtica libertad de hijos de Dios. *Esto lo llevó al campo de Dachau, y condujo a la familia a la altura de una aspiración heroica a la santidad.*
*Desde entonces la unidad con el Padre y en él se hizo mucho más evidente y fue una fuente de fuerza y de vida para la fundación en tiempos difíciles.*
Las cartas de la prisión llamadas «Cartas del Carmelo», ya que un antiguo convento carmelita había sido convertido en cárcel- son probablemente los documentos más íntimos que tenemos del Padre Kentenich. Ellos nos trasladan a aquella hora y nos sumergen en la grandeza y hondura de un hombre totalmente entregado a Dios y a los suyos.
*»Mi alejamiento y mis cadenas son el precio de rescate por el cobijamiento y libertad de toda la Familia. Luchen por un verdadero arraigo y libertad en Dios.* *Pero tengan en cuenta que somos libres para Dios en la medida en que nos hacemos libres de nosotros mismos, de toda voluntad y deseo propios.*
*Yo me esfuerzo para que ustedes puedan estar orgullosos de mí. Cuiden de que yo también pueda estarlo de ustedes.(…)*.
*Visiten el Santuario diariamente por mí y pidan a la Santísima Virgen, en mi nombre, que ella permanezca fiel a la Familia y nos implore -para mí en primer lugar- un ardiente amor a la cruz y al Crucificado. «*.
(Carta del Carmelo, principios de diciembre, 1941).
Fuente: Autorretrato del P. Kentenich.
P. Juan Pablo Catoggio.